Las plantas de exterior pueden ser tanto para un jardín como plantas para terrazas. Puedes escoger plantas aromáticas de exterior para que su olor perfume tu espacio exterior. También existen plantas resistentes al sol y algunas con flor todo el año.

En este espacio del blog te hablaremos de todas ellas. Desde las plantas colgantes de exterior hasta plantas trepadoras. Seleccionamos las mejores plantas culinarias para que sirvan de complemento ideal para tus platos. Incluso puedes decantarte por pequeños arbustos o matas para poder cultivar frutos del bosque o deliciosas fresas.

Si tienes un estanque pueden interesarte nuestros artículos sobre las plantas de estanque más idóneas, para convertirlo en tu rincón favorito del jardín. Te damos ideas de como crear un jardín vertical para darle originalidad a tu jardín. También es una gran opción cuando no dispones de mucho espacio. O crear una separación verde con arbustos para disponer de intimidad frente a los vecinos.

Una vez que sepas tus prioridades (si prefieres que tengan flor, que no necesiten mucho mantenimiento, que soporten heladas…) y que tengas claro el lugar donde vas a plantarla (maceta, tierra, en un lugar a la sombra o por el contrario con mucho sol) podemos ayudarte a escoger la más adecuada para ti.  Si no encuentras la información que buscas en nuestro blog puedes venir a nuestro vivero de planta de exterior, estamos a tan solo 12 minutos de Leioa. También puedes preguntarnos desde la web. Desde cualquier canal estaremos encantados de asesorarte para que disfrutes de tu rincón verde.

¿Qué hacer con las plantas heladas?

¿Tus plantas han amanecido marchitas tras una noche de invierno o el paso de un frente polar? ¿Se ven las hojas ennegrecidas, deshidratadas, quemadas por el frío? Estás ante los efectos de una helada. Aunque el primer impulso sea coger las podaderas y eliminar las partes afectadas, conviene tener paciencia. Es muy importante esperar para saber dónde y cuánto cortar.

Según su grado de rusticidad, es decir, su resistencia a las bajas temperaturas, y su momento de desarrollo, las plantas pueden verse afectadas en menor o mayor medida por las heladas, que se producen en el otoño, el invierno e incluso la primavera, esas heladas tardías especialmente perniciosas porque afectan las yemas y brotes nuevos, las flores y los frutos en desarrollo.

No conviene podar hasta que el riesgo de heladas haya pasado, ya que las partes secas protegen al resto de la planta del frío. Además, podar en invierno podría causar más daño aún.

A medida que las temperaturas descienden respecto al umbral de sensibilidad de la planta, empieza a debilitarse su actividad funcional, sus equilibrios biológicos se alteran y finalmente se produce la muerte celular y la destrucción de los tejidos vegetales. Hay plantas, como las coníferas en general, que pueden resistir fríos fuertes, en cambio otras, como las especies que proceden de las regiones tropicales, empiezan a sufrir apenas las temperaturas bajan de 5º. Por eso es tan importante escoger para el jardín y la terraza al aire libre plantas con la rusticidad adecuada para la zona, caso contrario sufrirán las heladas e incluso podrán morir por su causa.

 

En la mayor parte del territorio de la Península se registran temperaturas mínimas de -12º a -7º (zona 8) y -7º a -1º (zona 9), por lo tanto se trata de heladas medias. Las fuertes se registran en las áreas de alta montaña: -17º a -12º (zona 7). En las costas cantábrica y mediterránea y las islas Baleares, donde el termómetro apenas baja de -1º (zona 10), las heladas son suaves, y las Canarias y algunos puntos de Andalucía (zona 11) están libres de ellas (fíjate en el mapa de las zonas de rusticidad de España que publicamos en Verde es Vida nº79, página 8).

 

Tipos de heladas

Las heladas suelen producirse cuando la mayoría de las plantas están en reposo o parada invernal y, por lo tanto, en mejores condiciones para soportar el frío. Sin embargo, aunque la especie esté preparada para tolerarlo, la planta puede verse seriamente dañada si aún no se ha endurecido lo suficiente porque es joven, o una helada tardía la sorprende en plena brotación de primavera. Los tejidos jóvenes y los órganos ricos en agua son particularmente sensibles al frío, de ahí el efecto pernicioso sobre el follaje nuevo, la floración y el cuajado de los frutos.

 

• Según las características visibles del fenómeno se suele hablar de heladas blancas y heladas negras. En las primeras, las plantas y el suelo se ven cubiertos por una capa blanca de escarcha, que se produce cuando hay humedad en la atmósfera. Al contrario de lo que podría parecer, la escarcha no es perjudicial, sino al revés: al congelarse el agua las plantas se benefician de una cesión de calor que reduce el efecto pernicioso del frío. En las heladas negras se detectan daños en las plantas sin que se observe escarcha, lo que indica que el fenómeno se ha producido en condiciones de baja humedad relativa y falta de agua en el suelo.

 

• Si en cambio se tienen en cuenta los orígenes del enfriamiento o las condiciones ambientales dominantes durante la acción del frío se puede hablar de tres tipos de heladas. Las de advención se producen con las llamadas olas de frío, es decir, la invasión de masas de aire a bajas temperaturas, generalmente de origen polar. En las heladas de radiación, las más frecuentes en primavera, el enfriamiento tiene una doble causa: la cesión de calor por radiación de la superficie terrestre, plantas incluidas, hacia las capas altas de la atmósfera, y el contacto con el aire frío que, al ser más pesado, desciende y se estratifica en las capas más bajas. La falta de viento, humedad atmosférica y nubes agravan este fenómeno. Por último, las heladas por evaporación provocan el enfriamiento de los órganos vegetales debido a la gran cantidad de calor que exige la vaporización del agua líquida presente en la superficie de la planta a temperatura ambiente. Afecta especialmente a los órganos más delicados: yemas, flores y pequeños frutos.

 

¿CÓMO ACTUAR CON CADA TIPO DE PLANTA?

La marchitez y la coloración marrón o negra de los tallos, hojas o flores indican que los tejidos han sido destruidos por el frío. Visto el daño y su triste impacto en el jardín, tienta coger las podaderas y eliminar de inmediato las partes afectadas. Lo sensato, sin embargo, es tomárselo con calma, ya que para empezar esos brotes estropeados pueden actuar como abrigo del tejido vivo ante el frío y nuevas heladas. Por otra parte, que se vean hojas secas no significa necesariamente que las ramas estén muertas.

• Plantas anuales: Estas plantas herbáceas en general no suelen sobrevivir a las heladas medias y fuertes. No queda más remedio que retirarlas de los tiestos y parterres.

• Vivaces o herbáceas perennes: Muchas de estas especies pierden la parte aérea por efecto del frío, pero si son rústicas o la raíz o el bulbo están suficientemente protegidos rebrotarán sin dificultad en primavera. Si se ven demasiado antiestéticas se pueden recortar al ras. Ten en cuenta que incluso secas algunas ejercen un papel ornamental en el jardín de invierno, con lo cual puedes postergar la poda hasta finales de febrero.

• Leñosas: Los arbustos y árboles de origen tropical y subtropical sufren notablemente con las heladas medias y fuertes. Los tropicales puede que no se recuperen. Los segundos, y los que aun no se han aclimatado lo suficiente, suelen sufrir daños severos. Las demás especies se verán afectadas según su grado de rusticidad. Eliminar mediante poda las partes afectadas es el único remedio, aunque en el momento apropiado.

 

CUÁNDO Y CÓMO PODAR LAS PLANTAS QUE SE HAN HELADO

No conviene podar hasta que el riesgo de heladas haya pasado, ya que las partes secas protegen al resto de la planta del frío. Además, podar en invierno podría causarle mayor daño aún al ejemplar, ya que produciría brotes que serían todavía más sensibles a nuevas heladas, de cuyo efecto le sería difícil recuperarse. Por lo tanto, siempre conviene esperar a que genere brotes en primavera, momento en que se podrá observar qué parte de la planta está viva para potenciar mediante la poda esa zona. Hacerlo antes sería podar a ciegas y tal vez cortar más de lo necesario. Únicamente así la poda será proporcional al daño real causado por la helada: ligera si solo ha afectado parte del follaje; severa o de renovación total si solo ha sobrevivido la raíz, como ocurre con algunos arbustos.

arbol natural navidad

¡Pon tus balcones en flor! (1ª parte)

¿Hay algo más triste que un balcón convertido en trastero? “¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa? / ¿Odian el perfume, odian el color?”, preguntaba Baldomero Fernández Moreno en su famoso poema Setenta balcones y ninguna flor. Y sin embargo, disfrutar del placer de una primavera florida en nuestra propia casa no tiene precio. En estas páginas te recordamos las plantas de flor más adecuadas para cultivar en un balcón en nuestras latitudes.

Aquién no le gustan los balcones andaluces, esos espectaculares minijardines de flores? ¿Y los del Casco Viejo de Fuenterrabía? ¿O los de la avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma? Los balcones floridos son un privilegio que los climas de la Península y las islas propician. ¿Por qué no recuperarlos para la vida? Disfrutar de un trocito de naturaleza en casa, un espacio de relax entre tiestos llenos de color, ¡es un privilegio! Con vaciar de trastos inservibles el balcón ya podrás instalar unos tiestos con plantas. No hace falta mucho más. No obstante, toma nota de estos consejos antes de escoger los contenedores y las plantas.

 

¿Cuánto peso puede soportar tu balcón?

De ello dependerá el tamaño, el material y la cantidad de tiestos que podrás colocar. Ten en cuenta que las dimensiones de las jardineras están directamente relacionadas con la cantidad de sustrato húmedo que podrán contener y el tamaño de las plantas.

 

¿Cuánta luz recibe?

La orientación es un factor clave para escoger bien las plantas. Si es norte, las que necesitan mucho sol no florecerán en abundancia y es probable que se ahilen buscando la luz; deberás buscar especies que vivan bien con unas pocas horas de sol mañanero.

Disfrutar de un trocito de naturaleza en casa, un espacio de relax entre tiestos llenos de color, es un privilegio. ¡Vacía de trastos inservibles el balcón y llénalo de plantas de flor!

Si la orientación es oeste deberán ser capaces de soportar el intenso calor de la tarde.

¿Cómo vas a regarlas?

Si son pocos tiestos podrás regarlos a mano con una regadera, pero si son bastantes y tienes una toma de agua cercana, lo más práctico es instalar riego automático por goteo, que te ahorrará trabajo, tiempo y agua; los goteros regulables permiten darle a cada ejemplar exactamente la cantidad que necesita (lee Paso a paso: Instalar riego por goteo en la terraza). Los tiestos con reserva de agua son también una buena solución. Piensa que plantas que viven en contenedor están más expuestas a quedarse secas, ya que la cantidad de sustrato del que disponen es limitada.

¿Cómo agrupar las plantas?

Si colocas los ejemplares en las jardineras del balcón sin extraerlos de los tiestos del vivero podrás hacer las mezclas que quieras. Si los trasplantas a un contenedor común deberás tener en cuenta la compatibilidad entre las especies, esto es, que sus necesidades de riego y abono sean afines, y que ninguna tenga un sistema radicular invasivo que perjudique a las demás.

¿Qué sustrato conviene utilizar?

Si escoges sustrato para plantas de flor o, en todo caso, sustrato universal, les estarás proporcionando el medio de cultivo más apropiado.

¿Debes abonarlas?

La mayoría de las plantas de flor exigen aportaciones periódicas de un abono rico en fósforo y potasio para producir colores más vivos e intensos y una floración prolongada. Puedes utilizar abono líquido para diluir en el agua de riego, ajustando la dosis a las necesidades concretas de cada planta. En los tiestos grandes es muy práctico enterrar bastones o varitas fertilizantes.

¿Cómo hacer que reflorezcan?

Aparte de darles abono, si eliminas las flores marchitas e impides que semillen lograrás que sigan floreciendo largo tiempo. Si presentan un aspecto poco denso y pobre convendrá que las despuntes o pinces, es decir, que podes ligeramente el extremo de los brotes para que surjan otros laterales y se forme una mata más compacta y ramificada, que dará muchas más flores.

¿Cómo conservarlas sanas?

La mejor prevención está íntimamente vinculada a los buenos hábitos de cultivo: eliminar las malas hierbas y las flores pasadas, regar sin mojar las corolas, no abusar del abono, y usar insecticidas y fungicidas de forma preventiva (sistémicos) o ante los primeros síntomas (de contacto, ingestión). Las revisiones periódicas te servirán para detectar la presencia de plagas —pulgones, trips, araña roja, polilla del geranio— y hongos —oídio, roya— y actuar enseguida aplicando el producto adecuado.

Y no menos importante, ¿cuánto trabajo puedes dedicarles a tus plantas?

Si no te sobra tiempo elige plantas fáciles de cultivar (la mayoría de las que aparecen en este artículo lo son) y en una cantidad que puedas atender.

Fuente : Revista «VerdeesVida»  www.verdeesvida.es

Mariposas en el jardín. Garden Center Sopela

¡Llena tu jardín de mariposas!

¿Quieres que las mariposas llenen de color tu jardín y los tiestos de tu terraza? Si prestas atención a la selección de plantas y otras sencillas consideraciones podrás conseguir que estas bellas criaturas te visiten. ¡Date el placer de verlas revolotear entre tus flores! De paso contribuirán a la polinización.

Estos preciosos insectos que son las mariposas representan la fase adulta de los llamados lepidópteros, un término acuñado con dos vocablos griegos que alude a sus alas (pteron) cubiertas de escamas (lepis). El reflejo de la luz sobre la estructura de estas escamas y su disposición produce efectos tornasolados e iridiscencias. Estas cualidades alcanzan su máxima expresión en las coloridas mariposas diurnas; las nocturnas (polillas, esfinges, pavones, entre otras), mucho más numerosas, son también menos lucidas.
Las mariposas detectan más fácilmente las flores de colores vivos y agrupadas en racimos o umbelas, con pétalos cortos o superficie aplanada que les faciliten posarse.

Las mariposas aportan belleza, pero también beneficios al jardín gracias a su forma de alimentarse. Esa larga trompa (espiritrompa) que es su aparato bucal les permite libar o succionar el néctar de las flores para obtener energía para su dispersión y reproducción, al tiempo que contribuyen a la polinización de las plantas, lo que se traduce en semillas y frutos.

Flores ricas en néctar
Las mariposas tienen en el olfato uno de sus sentidos más desarrollados, en cambio no sucede lo mismo con la vista. Por lo tanto, detectan más fácilmente las flores agrupadas en racimos o umbelas, con pétalos cortos o superficie aplanada que les faciliten posarse, y de colores vivos, preferentemente rojos, anaranjados, amarillos, rosas y morados.
Las diferentes especies de mariposas tienen predilecciones de néctar distintas, de modo que una mayor diversidad de flores atraerá a una mayor variedad de mariposas. Pero, además, si quieres que te visiten desde la primavera al otoño deberás ofrecerles una floración escalonada. Habida cuenta de que muchas mariposas han coevolucionado con especies florales autóctonas, lo más aconsejable es combinar plantas silvestres y cultivadas:
• Herbáceas anuales y vivaces: girasol, caléndula, geranios, margaritas, orégano, tomillo, milenrama, ásteres, distintas lavandas, cosmos, agératos, verbenas, zinias, aliso marítimo, escabiosas, hebes, sédums, Heliotropium sp., Echium vulgare, Senecio vulgaris, Echinacea purpurea…
• Trepadoras: rosales, madreselvas, clemátides, jazmines…
• Arbustos y árboles: rosales, lantanas, abelias, ceanotos, lilos(Syringa sp.), cerezos (Prunus sp.), espinos (Crataegus sp.),Amelanchier sp., Cornus sp., Clethra alnifolia…
Conviene tener en cuenta que el denominado arbusto de las mariposas (Buddleja daviddi), originario del Este asiático y ampliamente cultivado como planta ornamental por sus flores y su gran atractivo para estos insectos, se comporta con un gran potencial colonizador, lo que ha propiciado que se naturalice convirtiéndose en una grave amenaza para los ecosistemas. Hoy esta planta figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y cultivarla está prohibido en España, incluidas las islas.
Donde beber y posarse
Aparte de néctar, las mariposas también necesitan ingerir sales minerales, por eso es común observarlas en torno a charcos de barro o arena mojada. Este tipo de bebederos se pueden reproducir muy sencillamente colocando un plato o vasija de tierra húmeda con sal de mesa. Además, como el calor del sol activa su metabolismo, se les pueden reservar lugares a resguardo del viento, idealmente rocallas o piedras planas sobre las que puedan posarse, desplegar sus frágiles alas y asolearse.
Precaución con los insecticidas
Las mariposas diurnas compensan con su belleza y su capacidad polinizadora el pequeño daño que pudieran causar las larvas. Por lo tanto es importante tomar precauciones en la aplicación de fitosanitarios. Muchos de ellos, incluso los insecticidas bio basados en el Bacillus thuringiensis, resultan letales para estos insectos en su fase larvaria. Para que siempre puedas disfrutar de la visita de las mariposas, evita su aplicación en sus zonas de alimentación y refugio.
Plantas hospedadoras para las larvas
El complejo ciclo de vida de las mariposas empieza con un huevo depositado en solitario o de forma arracimada sobre una planta nutricia. Del huevo surge una larva llamada oruga, que se alimenta de la planta hospedadora. A medida que crece, la oruga va mudando de piel (exoesqueleto); esto suele ocurrir cuatro o cinco veces antes de pasar al siguiente estadio, de crisálida o pupa.
Por lo tanto, otra forma de atraer a las mariposas es proporcionándoles plantas hospedadoras que sirvan de alimento a las futuras larvas y les ofrezcan un lugar donde, llegado el momento, envolverse en un capullo de seda y pupar para completar la metamorfosis.
Cada especie de mariposa depende de una planta o familia de plantas concretas. Por ejemplo, el hermoso macaón (Papilio machaon) elige el hinojo, la ruda y el Silaum silaus; las llamativas ortiguera (Aglais urticae), pavo real (Inachis io) y almirante rojo(Vanessa atalanta) prefieren las ortigas; la bella dama (Cynthia cardui o Vanessa cardui), los cardos, y la elegante podalirio(Iphiclides podalirius), los Prunus sp. y Crataegus sp.
Muchas de estas plantas hospedadoras son a menudo consideradas malas hierbas, de modo que si dejas asilvestrada una parte del jardín podrás tener la satisfacción de saber que estás contribuyendo al mantenimiento del equilibrio ecológico y la biodiversidad del entorno natural.
Gracias a esta especificidad entre oruga y planta nutricia, rara vez las mariposas causan daños foliares severos en las ornamentales. Un caso excepcional es el de la polilla del geranio (Cacyreus marshalli), cuyas larvas son letales para geranios y gitanillas.
Consejos Garden Center Sopela

Agenda y consejos del mes de Mayo : Disfruta del jardín y la terraza

Es hora de desenfundar los muebles del jardín y la terraza y sentarse a disfrutar del buen tiempo y de la gran exhibición de las flores de mayo. Así, los trabajos, que no cesan, serán mucho más placenteros.

TAREAS GENERALES DEL MES
✓ Regar. El riego automático debe funcionar ya a pleno rendimiento. Las plantas notan el calor y necesitan su ración de agua,especialmente las que viven en tiestos y contenedores: arces, rododendros, madroños, citrus, jazmines, clemátides, rosales… y, por supuesto, los bonsáis.
• Si las riegas a mano, hazlo entre tres y cuatro veces por semana.
✓ Abonar. Las anuales, bianuales y vivaces necesitan abono completo dos o tres veces a lo largo de la primavera.
• Las plantas que viven en tiestos pierden con gran facilidad los nutrientes, de modo que hay que suministrárselos cada 15 días o mediante bastoncillos que se entierran en el sustrato.
• Los que se acaban de plantar deben abonarse a partir de las dos primeras semanas.
✓ Controlar las plagas. Es una tarea clave, ya que están en plena actividad y pueden causar daño fácilmente.
✓ Plantar, trasplantar, cambiar de tiesto. Todavía se pueden acometer estas operaciones con árboles, arbustos, setos, trepadoras y plantas de interior.
• Rododendros y azaleas se plantan y trasplantan cuando están en flor.
• Las palmeras de interior se trasplantan ahora o en junio.
Plantas
del mes
Weigela floribunda
Fremontodendron

Gardenia jasminoides

Petunia rojiblanca

Petunia rojiblanca ¡¡Aúpa Athletic Club!! Koparen Bila

Desde Mundo Verde-Garden Center,  queremos mostrar nuestro apoyo al Athletic club en la próxima final de copa.

A parte de engalanar con  banderas  nuestros balcones y terrazas, os proponemos  decorar con plantas   rojas y blancas como Geranios y Alegrias ó con nuestras Petunias «Aúpa Athletic!!» Rojiblancas en promoción durante todo el mes de mayo.

Geranio Pelargaonium. Garden Center Sopela

Geranio (Pelargaonium): el gran rey de los geranios para primavera-verano

Llena de alegría cualquier ambiente luminoso con las diferentes variedades de Geranios y plantas que disponemos en el Garden  @mvgardenBasta observar la forma, los colores y el tamaño de sus flores para comprender por qué al Pelargonium grandiflorum se lo conoce popularmente como geranio real o geranio pensamiento. El pelargonio puede vivir también dentro de casa.
Las grandes flores de este geranio recuerdan verdaderamente las de los pensamientos (Viola tricolor) por la forma redondeada y el tamaño de sus cinco pétalos (2-3 centímetros). Pero también por la manera en que los colores se muestran en ellos: una pincelada más oscura o vibrante en el centro de todos los pétalos, o solo en dos. Los colores del Pelargonium grandiflorum, sin embargo, abarcan una gama tonal muy diferente: rojos intensos o muy oscuros, púrpuras, violetas rojizos, rosados en todos sus grados de intensidad, hasta blanco…
Como cualquier geranio, el pelargonio requiere luz en abundancia para producir una buena floración: al menos cuatro horas al día. Disfruta del sol directo de la mañana. Puedes cultivarlo dentro de casa.

Estos geranios resultan perfectos en tiestos, ya sea en la terraza o el balcón, o en el interior de casa, donde se comportan como una colorida planta de interior, ideal para llenar de alegría cualquier ambiente luminoso.

Nativo del sur de África, llegó a Europa en torno al año 1.600 en los barcos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales desde la región del Cabo de Buena Esperanza. Estas raíces meridionales explican por qué cuando apenas ha pasado el riesgo de heladas necesita imperiosamente salir a disfrutar del aire libre, en compañía de los geranios comunes(Pelargonium zonale) gitanillas (Pelargonium peltatum), para seguir dando flores hasta el otoño. Un buen ejemplo de esta feliz convivencia son los patios cordobeses, donde gozan de las condiciones ideales para vivir a gusto.
¿QUÉ CUIDADOS NECESITA UN PELARGONIO?
• Luz: Como cualquier geranio, requiere luz en abundancia para producir una buena floración: al menos cuatro horas al día. Disfruta del sol directo de la mañana; sin embargo, en las regiones más calurosas puede necesitar protección, en especial durante las horas centrales del día, o por la tarde si la orientación es a poniente.
• Temperatura: Puede soportar temperaturas altas siempre que tenga agua suficiente. En invierno empieza a sufrir cuando el termómetro baja de los 10º, momento en que hay que llevarlo a un lugar fresco (12º) dentro de casa, o protegerlo con un velo de hibernación, especialmente en las zonas donde hiela, ya que no resiste temperaturas de menos de 0º. En general prefiere una atmósfera seca.
• Riego: Necesita agua de forma regular, sobre todo en verano; es importante evitar el encharcamiento, que puede favorecer la podredumbre de las raíces. Si ves que el follaje amarillea probablemente signifique que lo estás regando demasiado. Debes regar sobre el sustrato, procurando no mojar las hojas y flores. Como los otros geranios, el pelargonio tolera bien cierto grado de sequía. Durante el período de reposo reduce los riegos al máximo o suspéndelos por completo.
• Sustrato: No es exigente, crece bien en cualquier tipo de suelos.
• Abono: Durante el periodo de floración dale abono para plantas de flor, rico en fósforo y potasio, cada 15 días.
• Poda y limpieza: Un recorte vigoroso en invierno, dejándolo de unos 10 centímetros, le conferirá vigor de cara a la siguiente temporada. Si pinzas las flores marchitas incentivarás una refloración continua. Durante todo el año procura retirar las hojas secas o estropeadas, así como las partes muertas por su punto de unión al tallo.
• Multiplicación: Se reproduce fácilmente por esquejes.
• Plagas: El pelargonio es más resistente que los otros geranios a la polilla Cacyreus marshalli, cuyas orugas barrenan los tallos y causan la muerte de estas plantas. En tu centro de jardinería encontrarás fitosanitarios específicos. Las partes afectadas debes podarlas al ras, ya que son irrecuperables. El calor y la sequedad pueden favorecer la aparición de la araña roja, que debes prevenir y combatir con un acaricida.
Crisantemos. Garden Center.

Planta de la semana: el Crisantemo

La flor del Sello Imperial japonés llena de colores solares —dorados, blancos, anaranjados, rosados, púrpuras— los jardines y terrazas de otoño. Sus corolas en forma de disco, grandes y solitarias o pequeñas y abundantes, pueden ser tan simples como una margarita o tan complejas como un pompón. Los cultivares más resistentes continúan floreciendo en invierno.
Chrys por krysous, dorado, en griego, y anthemum, forma superlativa de anthos, flor: el crisantemo, la gran flor dorada, fue bautizada así por el propio Linneo en el siglo XVIII. Pero ya llevaba milenios en los jardines. Su cultivo como planta ornamental comenzó en China hace unos 3.500 años. De allí pasó a Japón, donde se convirtió en el símbolo de la Corona imperial. En España se introdujo probablemente en el siglo XIX y, dada su época de floración y su belleza, es la flor más típica del 2 de noviembre, día de los Fieles Difuntos.
Los crisantemos pueden florecer copiosamente en jardines y terrazas de agosto a diciembre. Hoy existe una gran variedad de híbridos fáciles de cultivar, que alcanzan entre 30 centímetros y más de un metro de altura.
Con el nombre genéricoChrysanthemum se conocen actualmente numerosas especies e híbridos de herbáceas perennes de la gran familia de las Asteráceas o Compuestas, a la que pertenecen también los ásteres, dalias y girasoles. Comparten todas ellas la característica inflorescencia en capítulo: un disco con un botón central formado por flores hermafroditas y una hilera exterior —simple en el caso de las margaritas, que también son crisantemos— de flores femeninas dispuestas de forma radial.
Una gran variedad de híbridos
Hoy existe una gran variedad de híbridos fáciles de cultivar en jardines y terrazas, que se traducen en ejemplares vigorosos que alcanzan entre 30 centímetros y más de un metro de altura. Pero lo más importante es su espectacular despliegue floral: todos los colores, excepto el azul, en un abanico de formas que van desde la sencilla margarita, con botón central y una sola fila de pétalos, hasta las dobles, semidobles y pompones, pasando por las de anémona, araña o cuchara. De tamaño imponente o mini.
Además, pueden florecer copiosamente de agosto a diciembre. Los más habituales para exterior son las variedades de C. x grandiflorum (o Dendranthema x grandiflorum), que a lo largo de los años han surgido de manos de los viveristas a partir del C. x indicum y C. japonicum. Entre ellas, los Korean, de gran resistencia; los C. x rubellum (o Dendranthema zawardskii),especialmente apropiados para cultivar en tiestos; los pompones japoneses, matas enanas muy tupidas con primorosas florecillas, y las variedades spray, más recientes, de aspecto informal y bonita ramificación con numerosas flores por tallo, pero menos resistentes.
Buenas combinaciones
Ya sea en el jardín o en un conjunto de macetas en la terraza, los crisantemos armonizan bien entre sí agrupados en pares o tríos de distintos colores.
Otra opción es elegir variedades de flores de un mismo tono pero distintas formas. Además, combinan bien con ásteres (ver ficha enVerde es Vida nº59, página 42), en especial los A. lateriflorus‘Horizontalis’, nube de pequeñísimas margaritas; helenios y anémonas (en las zonas de clima atlántico); plantas de follaje plateado como la artemisia o ajenjo (en las de clima mediterráneo); pyracanthas de bayas anaranjadas o amarillas; gramíneas, ySedum spectabile, o de otoño, y Sedum ‘Red Cauli’.
Los pompones japoneses van de maravilla con gramíneas como laDeschampsia flexuosa ‘Tatra Gold’ o las hojas palmeadas de laHeuchera ‘Caramel’, muy bellas en otoño.
CULTIVAR CRISANTEMOS AL AIRE LIBRE
En tu centro de jardinería encontrarás crisantemos fáciles de cultivar en el jardín o los contenedores de la terraza. Son herbáceas perennes y pueden durar muchos años, pero también puedes tratarlas como anuales y desecharlas tras la floración.
• Necesidades: Aman el sol (el de la mañana, el que más), que propicia flores abundantes, y son grandes consumidoras de agua y nutrientes. Necesitan un sustrato neutro, aunque soportan la acidez y la alcalinidad leves; una tierra fértil con buen drenaje es lo ideal. Exigen que el suelo esté húmedo, pero no toleran el exceso de agua ni su falta (excepto el C. frutescens, muy rústico, que puede vivir en sustratos bastante secos). Durante los períodos de crecimiento y floración agradecen el aporte de un fertilizante rico en nitrógeno y potasio. Su resistencia les permite soportar temperaturas muy frías.
• Sujeción: Algunos tipos de crisantemos que emiten largos tallos y grandes flores precisarán la ayuda de tutores, sobre todo si la zona es ventosa; otros son lo suficientemente fuertes y no los necesitan. La poda contribuye en gran medida a configurar las matas y a procurar tallos más leñosos. Si se pinzan los ejemplares al final de la primavera se desarrollarán más compactos y darán muchas más flores. Las plantas que reciben poco sol o viven en un suelo pobre en nutrientes emitirán tallos más débiles.
• Pestes y enfermedades: Los crisantemos que se cultivan al aire libre son menos propensos al ataque de plagas y enfermedades que los de interior. Son sensibles al oídio, de modo que no conviene mojar las hojas al regar. Los pulgones, la araña roja y la mosca blanca también pueden atacarlos, así como las babosas y caracoles, y los hongos del suelo que surgen por el exceso de agua.
• Multiplicación. Es fácil obtener nuevos ejemplares dividiendo las matas cada dos a cuatro años, o por esquejes apicales de 8 a 10 centímetros que se plantan directamente en el suelo. También se multiplican por semillas.
Brezo. Garden Center Sopela

Planta de la semana: el Brezo

Brezo es el nombre que reciben las ericas y callunas, dos géneros de arbustos de profusa floración rosada, magenta, púrpura, blanca o amarilla. Algunas variedades ofrecen toda su belleza en los meses más fríos del año.
Brezo, calluna, erica, heather: varios nombres que aluden a un tipo de arbustos de densa ramificación, follaje perenne y crecimiento lento, que adoran los terrenos ácidos (pH 3 a 4,5), pobres en nitrógeno y muy porosos, hasta el punto que designan un tipo de sustrato: la tierra de brezo. En algunas variedades, sus diminutas pero abundantes flores cubren prácticamente todo el ejemplar, sin apenas dejar ver sus pequeñas hojas aciculares y sus finas ramas.
Ericas y callunas florecen en invierno y verano, respectivamente. Exigen un sustrato muy ácido (pH 3 a 4,5), pobre en nitrógeno, muy poroso y húmedo.
Hay brezos en flor en distintas épocas del año, según la especie; sin embargo, su explosión de color se asocia sobre todo con los meses de invierno.
Las ericas en invierno
El brezo de invierno son las ericas, todo un género que presenta florecillas más alargadas que las callunas y cuyas distintas especies suelen florecer en la época más fría del año. Muchas ericas crecen espontáneamente en el norte de la Península: la Erica carnea, de flores perfumadas, es el brezo vizcaíno, y la E. lusitanica, de fragantes flores blancas (y, esta vez, floración primaveral), el brezo portugués. Algunos cultivares de E. carnea, como ‘December’ y ‘James Black-house’, producen espigas de flores de varios tonos. También hay variedades de flor blanca y de un brillante color amarillo.
Algunas ericas no levantan más de 30 centímetros, pero la E. arborea o erica blanca es capaz de crecer hasta los 20 metros, como sucede en Canarias. Algunas tienen un porte muy compacto y redondeado y otras más ramificado y salvaje.
Las callunas en verano
El brezo común, o Calluna vulgaris, se caracteriza por sus profusas florecillas rosadas, en las que el cáliz es más largo que la corola y del mismo color. Hay variedades muy llamativas de callunas, como ‘Annemarie’, de abundantes flores dobles; ‘Alba’, de flores blancas; ‘Silver Queen’, de follaje plateado; ‘Westerlee Gold’, de flores blancas y hojas amarillo pálido; ‘Boskoop’, de flores rosadas y hojas que se tornan rojizas en otoño. Las matas de estos cultivares alcanzan entre 30 y 80 centímetros. Las callunas, hoy muy de moda, florecen de julio a octubre, por ello se las denomina también brezo de verano.
CONDICIONES DE CULTIVO
• Exposición: Mientras las callunas aman el sol, muchas ericas prefieren la semisombra.
• Riego: Según la variedad, requieren más o menos riego, pero ninguna tolera el encharcamiento ni la falta de agua.
• Sustrato: No soportan los terrenos calizos, y el sustrato ha de ser ácido. Combinan muy bien con las coníferas. Las ericas se utilizan también en rocallas.
• En tiesto: Si se cultivan en tiesto es muy importante no descuidar el riego; deben regarse por inmersión y procurar que nunca les falte humedad. Con ellas pasa como con las azaleas en maceta, que al menor descuido se secan por falta de agua en el sustrato.
Jazmín del Cabo o Gardenia. Garden Center Sopela
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Flores de temporada, aromas naturales dentro de casa

Si colocas tiestos con plantas de flores u hojas fragantes en tu salón, pero también en tu cocina y tus cuartos de baño, disfrutarás de los ambientadores más naturales y bonitos. Todas las estancias de tu casa, siempre que dispongan de mucha luz, pueden perfumarse con la ayuda de las plantas. Solo hay que saber elegirlas. Sus volátiles aceites esenciales, una estrategia de la Naturaleza para atraer a los insectos beneficiosos o repeler a los no deseados, se usan desde antiguo para conseguir bienestar.

PARA EL SALÓN

Tu salón puede oler a rosa, a heliotropo, a gardenia, a lavanda… Los tiestos con plantas de flor no solo pueden aportar color a este ambiente sino también un placentero aroma. Eso sí, debes procurar que dispongan de mucha luz.

  • Heliotropium arborescens: Este arbusto que se cultiva como anual da a lo largo del verano ramilletes de flores de color violeta (foto de arriba) que desprenden un delicioso olor a vainilla. Las hojas, rugosas y de color verde oscuro, son muy atractivas también. No hay que descuidar el riego.

Siempre que puedas colocarlas en un lugar donde reciban mucha luz, puedes cultivar plantas que sirvan para perfumar con su aroma los distintos ambientes.

  • Rosal mini: Son la versión en miniatura, pero perfectamente a escala, de los rosales de jardín; han sido concebidos a propósito para ser cultivados en tiesto, y el color y el aroma de las flores se mantienen intactos en algunas variedades. Florecen de abril a diciembre. Sitúalos en un lugar muy luminoso; vigila el riego (recuerda que viven en una maceta muy pequeña), pero dales agua solo cuando notes que la tierra está seca. Debes abonarlos en proporción a su tamaño y podarlos como a cualquier rosal.
  • Gardenia jasminoides: Blancas y de corola doble o semidoble, pocas flores son tan bellas y tan exquisitamente perfumadas como las gardenias. Surgen entre julio y septiembre sobre su lustroso follaje verde oscuro. El sustrato debe estar siempre húmedo (no encharcado); en verano, la falta de riego puede resultarle letal. Necesita mucha luz, pero fuera del sol directo. Prefiere el calor suave y la humedad ambiental (pulveriza el follaje sin mojar las flores). Ver ficha.
  • Lavandula stoechas‘Bella’: El cantueso es una lavanda muy perfumada y especialmente decorativa por sus espigas rematadas en un penacho de brácteas de color violeta, rosado o púrpura. El follaje es también aromático. Necesita mucha luz y es muy resistente a la sequedad.

PARA EL BALCÓN

Para disfrutar del intenso perfume de algunas flores es necesario un espacio abierto, como un balcón, una terraza o un jardín. La ventaja de cultivarlas en un tiesto es que podrás moverlas a placer.

  • Dianthus‘Kahori’: Esta variedad de clavelina, de flores de color magenta, emana un dulce perfume que atrae a las mariposas. La floración dura todo el verano. Sitúala a pleno sol.
  • Jasminum polyanthum: El jazmín rosado o moruno da en marzo o abril ramilletes de flores blancas que surgen de capullos de color rosa intenso. Vive bien en toda España; soporta hasta -8º, pero hay que resguardarlo del efecto de las heladas continuas.
  • Jasminum grandiflorum:Durante el verano, especialmente, y el otoño, el jazmín real o español emite de forma continua abundantes ramilletes de flores más grandes que las del jazmín común, blancas y muy perfumadas. Es muy sensible a las heladas. Deberás situarlo a pleno sol, darle riego regular en verano, sobre todo si vive en una maceta, y guiarlo y podarlo tras la floración.
  • Lavandula dentata ‘Green’:Se distingue por los bordes dentados de sus hojas, que son aromáticas al igual que las espigas florales de color lila que produce desde la primavera (profusamente) a noviembre. Prefiere el pleno sol.
Narcisos. Garden Center Sopela

Bulbos para primavera, puro color !!!!!!!

Hemos recibido bulbos preciosos, llenos de color y que huelen a primavera!!!!