Entradas

Ciclamen

USA EL CICLAMEN PARA ALGO MÁS QUE DAR COLOR

El Ciclamen no es sólo una planta de bonitas flores de variados colores; es un eficaz humidificador si lo usas en los interiores.

En verano en el interior de las casas con aire acondicionado la humedad se reduce considerablemente. Esto significa que el aire es seco, lo cual provoca irritación pulmonar, dolor de cabeza y sensibilidad en los ojos y en la piel. La solución: el Cyclamen, un humidificador natural. Esta planta es muy utilizada para este fin porque cuando detecta que la humedad ambiental es muy baja, la planta comenzará a sudar y a liberar su humedad a través del estoma en sus hojas. Y eso consigue que la humedad en casa aumente, ayudando a aliviar la sequedad de los ojos y la piel, y la irritación de las mucosas y los pulmones.

Aunque es originario de Asia Menor, también crece en los bosques y regiones montañosas del Mediterráneo, en suelos secos y a la sombra. Por eso en casa prefiere estar alejado de la luz solar directa, aunque debe tener un poco de luz. Asegúrate de que su tierra se mantenga siempre húmeda, especialmente en verano. Una buena forma de conseguirlo es ponerle un platillo debajo donde siempre haya un poco de agua. Cuídalo bien durante el verano, y podrás aprovecharlo en otoño, cuando el ciclamen se convierte en el protagonista de los balcones por ser una de las plantas que más color puede darte en el exterior en esas fechas.

Ciclamen. Garden Center Sopela

Ciclámenes: ¡cinco meses de flores!

Esta planta de origen persa (Cyclamen persicum), conocida también como violeta de los Alpes, es inigualable como planta de interior gracias a una floración tan bella —en tonos que van del rojo ciclamen a los rosados y el blanco— como prolongada: ¡hasta cinco meses!. Es la planta con flor para la temporada de otoño e invierno.
Aunque el ciclamen se suele desechar tras la floración, es una herbácea tuberosa que se puede conservar durante varios años (¡hasta 20!) si se respeta su periodo de latencia.
En la foto, el cultivar ‘Latinia’. Copyright: Cyclamen Morel
El ciclamen tiene fama de difícil, pero es mucho más sencillo de cuidar de lo que parece.
• Búscale un sitio luminoso, pero fuera del sol directo, y fresco,con temperaturas que no superen los 18º ni bajen de -5º. No le gusta la calefacción ni la sequedad que produce.
• Procúrale aire fresco. Un consejo para que tu ciclamen dure más tiempo: sácalo al exterior durante la noche y devuélvelo a su sitio por la mañana.

• Riégalo con moderación.Contrariamente a lo que se cree, el ciclamen no necesita mucha agua. El exceso puede provocar la pudrición de sus raíces tuberosas. Las flores y hojas no se deben mojar, de modo que lo más recomendable es regarlo por inmersión.

• Pinza las flores y hojas marchitasejerciendo una ligera torsión del tallo con los dedos.
• Dale fertilizante para plantas en flor de vez en cuando para que se abran los botones.
• Aunque el ciclamen se suele desechar tras la floración, es una herbácea tuberosa que se puede conservar durante varios años(¡hasta 20!) si se respeta su periodo de latencia. Para ello hay que reducir y luego interrumpir el riego tras la floración (mayo-junio). La maceta debe colocarse en un sitio fresco y luminoso y se han de podar las hojas secas. A partir de septiembre el riego se debe reiniciar poco a poco. Las hojas se desarrollarán lentamente durante cuatro meses (se puede abonar cuando el crecimiento vegetativo sea evidente). La floración natural se producirá de febrero a junio.