Macetas, tiestos y Jardineras
Subcategorías
Macetas de Garden Center
Cuando elegimos una planta, siempre miramos las condiciones y necesidades que requiere su cuidado. Por ejemplo, si va a ser una planta de interior porque no disponemos de terraza, o si va a ser una de exterior ya que poseemos un amplio jardín o balcón. También tenemos en cuenta los aspectos meteorológicos ya que hay ciertas plantas que no soportan grandes cantidades de agua o temperaturas elevadas, entre otras cosas.
Por esta razón, también debemos ser conscientes de la importancia que tienen las macetas en el crecimiento y desarrollo de nuestras plantas.
¿Qué es una maceta?
Una maceta es un recipiente en el que se cultivan especies vegetales. Esta no es solamente un lugar en el que se depositan las plantas, sino que también es su hogar. Por este motivo es importante elegir la maceta adecuada para cada planta. Así obtendremos un mayor bienestar y con ello un crecimiento más rápido de la planta. Las macetas disponen de un agujero, en ocasiones varios, para eliminar el exceso de agua que depositamos.
Para hacer una buena elección debemos fijarnos en el tipo de material y en el diámetro.
Tamaño de las macetas
Seguro que has ido alguna vez a una tienda y has elegido la maceta en función del color o de la forma. Pero, ¿tienes en cuenta el tamaño que necesita cada planta que quieres cultivar? Aquí te vamos a explicar cómo elegir correctamente el tamaño de las macetas.
Cómo elegir el tamaño de una maceta
El tamaño y profundidad de las macetas elegidas están determinados por lo que esperamos que la planta vaya a crecer. Es importante que haya espacio suficiente para que se desarrollen las raíces sin dificultad y que así la planta pueda sostenerse correctamente.
-Si la planta alcanza máximo los 50 centímetros de altura, podremos usar una maceta con un diámetro de 30 centímetros. Siempre teniendo en cuenta que necesitamos una buena profundidad que les servirá para mantener la humedad. De este modo no tendremos que estar tan pendientes del mantenimiento de esta. Este es el caso de la echeveria elegans, o más conocida como rosa de alabastro.
-Si está comprendida entre los 51cm y el metro de altura, contaremos con un diámetro aproximado de 50 centímetros. Cabe destacar que, si tenemos dudas entre dos macetas parecidas, dejando a un lado los materiales, en importante adquirir la más grande para evitar futuros problemas.
-Entre el 1-2 metros de altura alcanzaremos dimensiones de más de 60 centímetros de diámetro.
Al igual que el diámetro es clave en el desarrollo, la profundidad también lo es. Por este motivo, debemos fijarnos en ella. Si notas que el tallo comienza a crecer torcido es muy probable que tengas que cambiar a una maceta con más profundidad.
¿Qué pasa si pongo mi planta en una maceta pequeña?
Todo depende de qué tipo de plantas estemos hablando y de qué macetas estés utilizando. Existen ciertos tipos de plantas que, a pesar de encontrarse en espacios reducidos, pueden crecer y desarrollar su ciclo de vida. Es posible que no lo hagan en las condiciones óptimas que sí que haría en un recipiente más grande, pero no es imposible. Es el caso de la lavanda, la valeriana, etc.
Por otro lado, las que no cumplen con estas condiciones, tienden a morir. Si las raíces están muy cerca de la superficie, tendrán que soportar muchos cambios de humedad y temperatura por lo que, aunque no lleguen a morir, no se desarrollarán de manera sana.
¿Qué sucede si pongo mi planta en una maceta muy grande?
Aunque hemos dicho que las macetas grandes son importantes ya que pueden ayudar a que nuestra planta se encuentre en un buen estado, no siempre es así. Si trasladamos una planta de pequeño tamaño a una gran maceta, habrá demasiada tierra y el entorno será muy húmedo. Esta situación tampoco sería favorecedora para su crecimiento.
Tipos de macetas
Las macetas deben ser elegidas cuidadosamente en función de las condiciones en las que nuestra planta se desarrollará y crecerá mejor. Por esta razón, es importante conocer los tipos de recipientes que existen para dar en el clavo con ellas.
-Macetas de barro. Las macetas de barro son ideales para aquellas plantas que necesitan eliminar el agua en grandes cantidades. Este es el caso del cactus entre otras muchas. El motivo es que, el barro es un material poroso que favorece la eliminación del agua. Un inconveniente es la fragilidad del material, ya que con el contraste de temperaturas pueden romperse (como en el caso de las heladas).
-Macetas de plástico. Este tipo de recipientes son muy económicos y los encontramos muy fácilmente en el mercado. Al contrario que las macetas de barro, el plástico no deja que se vaya el agua con facilidad, por lo que es ideal para plantas que necesitan un elevado grado de humedad para vivir. El inconveniente de estas son las altas temperaturas. No sucede como en el caso anterior, pero a pesar de que no se rompan, las plantas no pueden soportar el calor que las macetas de plástico les proporciona en ocasiones. En la mayoría de macetas y jardineras de plástico están fabricadas de plásticos reciclados indicándolo en su composición la cantidad de plástico reciclado.
-Macetas de cerámica. Este tipo de recipiente es muy similar al del plástico. Una de las ventajas se basa en la gran variedad de diseños, formas y colores que les dan vida a estas macetas. Por el contrario, muchas de ellas no disponen de agujeros en la parte inferior por lo que si no tenemos cuidado podemos llegar a ahogar a los vegetales.
-Macetas metálicas. Este tipo de material es muy duradero. A pesar de que lo golpeemos sin querer no se romperá fácilmente. La desventaja viene en las temperaturas, ya que el metal es un gran conductor del calor que puede llegar a las raíces de nuestras plantas y conllevar la muerte de las mismas.
-Macetas colgantes. Las macetas colgantes son recomendables para las plantas que como su nombre indica, cuelgan. Es el caso de la Hereda Helix o más conocida como Hiedra. No necesariamente son de un material, sino que hay gran variedad en el mercado, de plástico, de metal, etc. El inconveniente de utilizar este tipo es la importancia de atender al riego ya que, al encontrarse suspendidas en el aire se secan con mayor velocidad que otras.